La cédula de habitabilidad es un documento que acredita que una vivienda cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad para la residencia de personas.
Los aspectos evaluados dependerán de cada comunidad autónoma, pero en general se tendrán en cuenta: la superficie útil de la vivienda, la altura libre, los huecos y las dotaciones mínimas.
Información que se detalla en la cédula de
habitabilidad
Ubicación de la finca
Se detallará la dirección exacta de la finca y
otra información relativa a su ubicación para
poder identificarla.
Umbral máximo de ocupación
Hace referencia a la cantidad máxima de
personas que podrían habitar la vivienda en
función de su espacio.
Superficie útil
Deberá informarse la superficie útil de la
vivienda, de las habitaciones y de todos los
espacios que componen al inmueble.
Datos del técnico
Se detallará también el nombre del técnico
habilitado que ha realizado la certificación para
poder validar su originalidad.
Tipos de cédula de habitabilidad
De 1ra ocupación
Es el primer tipo de cédula de habitabilidad que se le asignará a una propiedad, ya que se otorgará a todos aquellos inmuebles que sean nuevos
De 2da ocupación
Se refiere a la cédula de habitabilidad de viviendas antiguas. Corresponden a la renovación de la cédula de primera ocupación.
De rehabilitación
Cuando una vivienda es rehabilitada o reformada de manera integral, habrá de solicitarse la cédula de rehabilitación.
De 17 comunidades autónomas, nueve exigen la cédula de habitabilidad
Asturias
Cataluña
Murcia
Baleares
Extremadura
Navarra
Cantabria
Cantabria
Valencia
Pero, ¿cuándo es obligatoria?
Por norma general, todo inmueble que vaya a ser habitado deberá contar, como mínimo, con la cédula de habitabilidad de primera ocupación. Pero existen tres circunstancias en las que te pedirán que presentes este documento actualizado.
Cuando quieras vender tu
piso.
Cuando quieras alquilar tu vivienda.
Para tramitar la licencia turística.
Para solicitar el alta de los suministros.
Si quieres vender tu piso, necesitarás la cédula de habitabilidad
En las comunidades autónomas donde la cédula de habitabilidad se encuentra vigente, deberás presentarla al momento de vender tu piso. Pues en ella se certifica que el bien inmueble está en condiciones de ser habitado.
Aunque existen algunas excepciones
Cuando el comprador tenga intenciones de reformar o de derribar la propiedad, no deberás presentar la cédula de habitabilidad.
Cuando el uso que se le dará a la propiedad sea diferente del de una vivienda (por ejemplo, si se usará como oficina) también quedarás exento de la presentación de la cédula de habitabilidad.
Si quieres alquilar tu piso, también necesitarás la cédula de habitabilidad
Un inmueble que no posee la cédula de habitabilidad, no estará considerado legalmente como vivienda. Por lo tanto, no podrá utilizarse para ese fin.
Consecuencias de no presentar la cédula de
habitabilidad para el alquiler de la vivienda
El inquilino no podrá dar de alta los suministros básicos como la luz o el agua. Además, es muy probable que no pueda empadronarse en el domicilio.
El propietario, por su parte, podría verse expuesto a multas muy altas. En Cataluña, por ejemplo, se considera una falta grave y se penaliza con multas de entre 90 mil y 900 mil euros.
Paso a paso para pedir la cédula de habitabilidad
En primer lugar, deberás contactar a un arquitecto u otro profesional autorizado para solicitarle la expedición del certificado de habitabilidad. Para ello, el profesional realizará una inspección a tu inmueble y verificara que se cumplan las condiciones mínimas de habitabilidad.
En segundo lugar, deberás pedir una cita previa en la oficina de la vivienda del ayuntamiento en donde se encuentre la propiedad. Allí deberás presentar el certificado de habitabilidad y otra documentación adicional que te detallaremos a continuación. En definitiva, será el ayuntamiento quien expida la cédula de habitabilidad.
Documentación necesaria para solicitar la cédula de habitabilidad
Copia de la escritura o del contrato de
alquiler.
Recibo de contribución pagado del último
periodo impositivo.
Fotocopia del DNI o NIE del solicitante.
Recibo de luz o de agua. Si no los tuvieras, deberás presentar un documento que certifique que la vivienda está en condiciones de contratar dichos servicios.
Certificado de habitabilidad.
¿Quién paga la cédula de habitabilidad?
En el caso de la compraventa, a la cédula de habitabilidad deberá pagarla el vendedor, salvo que se establezca lo contrario.
En el caso del alquiler, por su parte, el pago de la cédula de habitabilidad corresponderá siempre al propietario.
Y, ¿cuánto cuesta?
Para calcular el valor de la cédula de habitabilidad deberán tenerse en cuenta dos gastos.
El primero, es el que corresponde al pago de la certificación que realiza el profesional.
Su valor es de, aproximadamente, 110 euros. Por otro lado, el ayuntamiento exigirá el pago de una tasa de veinte euros para expedir la cédula.
Cédula de habitabilidad
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¿Qué es la cédula de habitabilidad?
La cédula de habitabilidad es un documento que acredita que una vivienda cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad para la residencia de personas.
Los aspectos evaluados dependerán de cada comunidad autónoma, pero en general se tendrán en cuenta: la superficie útil de la vivienda, la altura libre, los huecos y las dotaciones mínimas.
Información que se detalla en la cédula de
habitabilidad
Ubicación de la finca
Se detallará la dirección exacta de la finca y
otra información relativa a su ubicación para
poder identificarla.
Umbral máximo de ocupación
Hace referencia a la cantidad máxima de
personas que podrían habitar la vivienda en
función de su espacio.
Superficie útil
Deberá informarse la superficie útil de la
vivienda, de las habitaciones y de todos los
espacios que componen al inmueble.
Datos del técnico
Se detallará también el nombre del técnico
habilitado que ha realizado la certificación para
poder validar su originalidad.
Tipos de cédula de habitabilidad
De 1ra ocupación
Es el primer tipo de cédula de habitabilidad que se le asignará a una propiedad, ya que se otorgará a todos aquellos inmuebles que sean nuevos
De 2da ocupación
Se refiere a la cédula de habitabilidad de viviendas antiguas. Corresponden a la renovación de la cédula de primera ocupación.
De rehabilitación
Cuando una vivienda es rehabilitada o reformada de manera integral, habrá de solicitarse la cédula de rehabilitación.
De 17 comunidades autónomas, nueve exigen la cédula de habitabilidad
Asturias
Cataluña
Murcia
Baleares
Extremadura
Navarra
Cantabria
Cantabria
Valencia
Pero, ¿cuándo es obligatoria?
Por norma general, todo inmueble que vaya a ser habitado deberá contar, como mínimo, con la cédula de habitabilidad de primera ocupación. Pero existen tres circunstancias en las que te pedirán que presentes este documento actualizado.
Cuando quieras vender tu
piso.
Cuando quieras alquilar tu vivienda.
Para tramitar la licencia turística.
Para solicitar el alta de los suministros.
Si quieres vender tu piso, necesitarás la cédula de habitabilidad
En las comunidades autónomas donde la cédula de habitabilidad se encuentra vigente, deberás presentarla al momento de vender tu piso. Pues en ella se certifica que el bien inmueble está en condiciones de ser habitado.
Aunque existen algunas excepciones
Cuando el comprador tenga intenciones de reformar o de derribar la propiedad, no deberás presentar la cédula de habitabilidad.
Cuando el uso que se le dará a la propiedad sea diferente del de una vivienda (por ejemplo, si se usará como oficina) también quedarás exento de la presentación de la cédula de habitabilidad.
Si quieres alquilar tu piso, también necesitarás la cédula de habitabilidad
Un inmueble que no posee la cédula de habitabilidad, no estará considerado legalmente como vivienda. Por lo tanto, no podrá utilizarse para ese fin.
Consecuencias de no presentar la cédula de
habitabilidad para el alquiler de la vivienda
El inquilino no podrá dar de alta los suministros básicos como la luz o el agua. Además, es muy probable que no pueda empadronarse en el domicilio.
El propietario, por su parte, podría verse expuesto a multas muy altas. En Cataluña, por ejemplo, se considera una falta grave y se penaliza con multas de entre 90 mil y 900 mil euros.
Paso a paso para pedir la cédula de habitabilidad
En primer lugar, deberás contactar a un arquitecto u otro profesional autorizado para solicitarle la expedición del certificado de habitabilidad. Para ello, el profesional realizará una inspección a tu inmueble y verificara que se cumplan las condiciones mínimas de habitabilidad.
En segundo lugar, deberás pedir una cita previa en la oficina de la vivienda del ayuntamiento en donde se encuentre la propiedad. Allí deberás presentar el certificado de habitabilidad y otra documentación adicional que te detallaremos a continuación. En definitiva, será el ayuntamiento quien expida la cédula de habitabilidad.
Documentación necesaria para solicitar la cédula de habitabilidad
Copia de la escritura o del contrato de
alquiler.
Recibo de contribución pagado del último
periodo impositivo.
Fotocopia del DNI o NIE del solicitante.
Recibo de luz o de agua. Si no los tuvieras, deberás presentar un documento que certifique que la vivienda está en condiciones de contratar dichos servicios.
Certificado de habitabilidad.
¿Quién paga la cédula de habitabilidad?
En el caso de la compraventa, a la cédula de habitabilidad deberá pagarla el vendedor, salvo que se establezca lo contrario.
En el caso del alquiler, por su parte, el pago de la cédula de habitabilidad corresponderá siempre al propietario.
Y, ¿cuánto cuesta?
Para calcular el valor de la cédula de habitabilidad deberán tenerse en cuenta dos gastos.
El primero, es el que corresponde al pago de la certificación que realiza el profesional.
Su valor es de, aproximadamente, 110 euros. Por otro lado, el ayuntamiento exigirá el pago de una tasa de veinte euros para expedir la cédula.